La elaboración del ron se hace a partir de la caña de azúcar, su proceso se lleva a cabo por la destilación y la fermentación de su materia prima principal. Se dice que su origen es Árabe, pero es en países del Caribe, como República Dominicana, Puerto Rico y Cuba donde la caña floreció y por eso su popularidad en estas zonas.
De acuerdo con lo anterior, el proceso del ron comienza con la destilación de la caña de azúcar. Luego, esta pasa por la fermentación donde se extrae todo su jugo, agregando agua y levadura.
El resultado de la fermentación es una concentración muy alta de alcohol. De allí pasa al proceso de destilación donde se obtiene un líquido limpio, eliminando cualquier tipo de residuo restante de la bebida.
Continúa con el envejecimiento o añejamiento. En este paso, y según el tiempo y el barril, es donde se producen los colores y los diferentes sabores y aromas del ron.
Le sigue la filtración y el embotellamiento.
Para finalizar, perfecto para disfrutar en familia o con amigos. Para este paso es importante considerar las copas o los vasos de ron que se usarán. Este producto será uno de los elementos fundamentales para que la bebida tenga el disfrute organoléptico. Es decir, la experiencia en que los 5 sentidos de las personas se logren despertar a través de la bebida.
Es un factor que sí o sí influye sólidamente en la experiencia con la bebida.
Con ello, lo más recomendable para disfrutar cualquier líquido o alimento es el vidrio. Este material tiene muchos beneficios para la salud, el medio ambiente y mejor aún para tu relación con los demás elementos comestibles.
- El vidrio es bueno para el medio ambiente. Es puro, ahorra energía, es reciclable y se puede reutilizar una y otra vez.
- Excelente para la salud porque es higiénico e inerte. Es decir, no absorbe bacterias y tiene estabilidad química.
- Ideal para comidas y bebidas. Preserva los sabores, aromas y texturas por ser un material inodoro e impermeable.
Gracias a él viajamos por los 5 sentidos. A través de su transparencia podemos apreciar las propiedades del trago. Con él disfrutamos los aromas y sabores reales de la bebida. Igualmente sentimos la temperatura con el tacto y por supuesto le damos el toque especial al momento de brindar.
Como se dijo anteriormente, el material sí importa. Entonces antes que todo es importante elegir el vidrio y después escoger la forma o el estilo de copa o vaso de ron para su consumo adecuado.
En cuanto al modo en el que deben ser presentados, estos tragos suelen servirse y mezclarse directamente en el vaso en el que van a ser degustados, dejando que la bebida choque contra los hielos habitualmente con forma de cubos que previamente se han introducido en él. ¡Recuerda que suelen llevar mucho hielo!
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